INGREDIENTES:
Para el bizcocho:
- 150 g mantequilla sin sal a temperatura de ambiente
- 300 g harina de repostería
- 300 g azúcar
- 3 huevos tamaño M
- 15 g cacao puro en polvo (Valor)
- 5 g levadura o polvo de hornear
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 2 cucharaditas de bicarbonato
- ½ cucharadita de sal
- 1 cucharadita de vinagre de vino blanco
- 1 cucharada de vinagre de vino blanco o de zumo de limón
- 270 ml leche entera
- 1 cucharada sopera de colorante rojo en gel
Para la crema:
- 400 g queso Mascarpone
- 400 ml nata o crema de leche para montar
- 200 g azúcar glas o azúcar impalpable
Para el bizcocho:
Le añadimos a la leche la cucharada de vinagre y removemos dejamos reposar durante 15 minutos.
En un bol batimos la mantequilla en pomada junto con el azúcar con la batidora hasta que este cremosa y blanquecina.
Añadimos los huevos de uno en uno, el extracto de vainilla y el colorante, suficiente para que quede muy rojo.
En otro bol tamizamos la harina con la levadura, la sal y el cacao. Vamos añadiendo a la masa alternando con el suero de leche hasta que estén todos los ingredientes integrados (no es conveniente que se bata en exceso).
Añadimos al bicarbonato el vinagre, lo incorporamos a la masa y removemos.
Vertemos en el molde con forma de corazón, engrasado con mantequilla. Horneamos, con el horno precalentado, durante 45 a 50 minutos a 180 grados.
Comprobamos que esté cocido con un palillo, lo sacamos y dejamos enfriar por completo antes de rellenar.
Para la crema:
En un bol batimos con la batidora la nata bien fría. Cuando empiece a coger volumen le añadimos 3 cucharadas de azúcar glas colmadas y batimos a máxima velocidad hasta que este firme y reservamos.
En otro bol ponemos el queso, le añadimos el extracto de vainilla y batimos. Vamos incorporando el azúcar glas y batiendo a la vez, hasta que quede una crema esponjosa y suave.
Unimos a la crema de mascarpone la nata montada con movimientos envolventes y reservamos en la nevera hasta que la vayamos a utilizar.
Montamos la tarta partiendo el bizcocho en tres capas iguales y rellenamos poniendo una capa de crema de 1 cm aproximadamente entre cada una. Cubrimos bien la superficie y los laterales con la crema con ayuda de una espátula de silicona.
Preparamos una manga pastelera de boquilla rizada con crema blanca y otra con colorante rojo. Decoramos a nuestro gusto con rosetones y con perlitas. ¡¡Probadla, que os va a encantar!!
Elaborada por Isabel Morales Salinas
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